En Sinaloa y otros 15 estados del país, las autoridades han delegado en funerarias privadas el trabajo de los servicios médicos forenses. La subrogación de esa labor ha puesto en riesgo la identificación de cadáveres sin nombre, como el del joven Belisario

Desde el inicio de la ‘guerra contra el narco’, más de 38 mil 500 cuerpos no identificados han ingresado a los servicios médicos forenses del país para terminar en cámaras frigoríficas, fosas comunes o escuelas de medicina; algunos, incluso, fueron desaparecidos en los registros estatales, dejados en funerarias, o incinerados. Esta investigación revela la magnitud de la crisis forense que atraviesa el país

La Fiscalía Especializada en Delitos contra la Vida de Mujeres inició una investigación por el hallazgo del cuerpo; peritas y policías recaban los indicios del lugar de los hechos y trasladan el cuerpo al Servicio Médico Forense