El canciller Marcelo Ebrard detalló que en la reunión que sostuvo con la delegación estadounidense, "México puso sobre la mesa que el control de tráfico de armas en la frontera tiene el mismo rango de prioridad que para ellos la migración"

Los legisladores coincidieron en que ese ataque, en el que perdieron la vida 22 personas, incluyendo ocho mexicanos, tuvo su origen en el discurso de odio y se conjugó con otros factores que vulneran a la población en general en la Unión Americana, como la venta de armas