Expertos concluyen que, al extinguirse especies de coral, serán reemplazados por algas, lo que provocará la pérdida de la estructura original del arrecife y su biodiversidad, quedando sólo los esqueletos de carbonato de calcio, que serán erosionados con el tiempo

Esta cifra, señala Laura Fernández Piña, Presidenta Municipal, es una buena señal para la recuperación del turismo, ya que “los últimos cuatro años han sido peores, en 2018 recibimos 800 mil metros cúbicos de sargazo, lo que puede ser un 80% del Estadio Azteca si lo pudiéramos usar como contenedor"