Vivimos en sociedad para no morir. En palabras de Darwin: las especies gregarias lo son para aumentar sus oportunidades de sobrevivir. Y en nuestras sociedades humanas, delegamos la administración de los servicios comunitarios a los políticos.

“Los muertos no comen, no habitan casas, no usan agua. No te demandan por homicidio imprudencial. No sueñan siquiera. Cada muerto vale 0 pesos”