
El gobierno de México no desaparece personas: lo hace la delincuencia. Sin embargo, no se culpa al gobierno de ser el autor material ni intelectual, sino de haber sido indolente y tolerante frente a este fenómeno delincuencial.
El gobierno de México no desaparece personas: lo hace la delincuencia. Sin embargo, no se culpa al gobierno de ser el autor material ni intelectual, sino de haber sido indolente y tolerante frente a este fenómeno delincuencial.
La dificultad de ingresar a Estados Unidos impulsará a los migrantes a cambiar su destino y México se convertirá en la nueva “tierra prometida”.
No es el mensajero quien nos ha traicionado, sino quien ha permitido las atrocidades que hoy ponen en la calle a miles de “madres buscadoras” queriendo descifrar el destino de sus hijos, esposos y familiares.
Una cultura tan rica como la nuestra ha permeado de forma sutil en su sociedad. Difícilmente EU podría prescindir de millones de mexicanos que hoy son parte fundamental de la vida norteamericana.
Todo parece indicar que habrá un regreso al pasado hacia un Infonavit que construye, financia y vende, lo cual estimulará viejas prácticas y permitirá el regreso del coyotaje.