Supongo que si amerito inquisición judicial matutina debe ser porque lo que escribo ataca a la moral (y nadie mejor para juzgarlo que el Supremo censor) o a la vida privada y, claro, que tener amigos provoca algún delito y perturba el orden público.

Cuando elegimos al presidente no ungimos un sultán. Se trata del titular del Poder Ejecutivo que tiene facultades expresas y amplias, pero acotadas por la Constitución