El Ministerio Público detalló que la detención de Castillo fue por la presunta comisión del delito de rebelión. Este ilícito, un tipo de delito contra los poderes del Estado y el orden constitucional se sanciona con pena de entre 10 y 20 años de cárcel

Lula, que asumirá la Presidencia de Brasil el próximo 1 de enero, dijo que acompañó "con mucha preocupación los hechos que llevaron a la destitución constitucional" de Castillo y subrayó que "Perú y toda Suramérica" necesitan "diálogo, tolerancia y convivencia democrática" para resolver los "verdaderos" problemas que enfrentan