Nos hicimos novios, nos enamoramos y al cabo de un año decidimos vivir juntos. Les avisé a mis padres que me iba de casa un día antes de partir y francamente no les cayó en gracia, se preocuparon mucho
El cigarrillo para el fumador, sobre todo para los escritores y creadores en general, es un compañero imprescindible que calma nuestros pesares
Paulina Lavista recordó que estuvo en la primera generación del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos, donde sus maestros fueron José de la Colina y García Márquez
Mi padre fumaba Elegantes, una cajetilla azul y blanca que prendía con cerillos de cera Clásicos...
A escondidas me fumé un cigarrillo para calmarme cuidándome de que no pasara la Guardia Nacional a detenerme; y pensé en los cigarrillos y lo que implican, por ejemplo, para la literatura y para la cultura en general
Carta a Salvador Elizondo
En cada acción que hago estás tú, tus ideas, tus enseñanzas, tus preceptos, tu gran sentido del humor y los buenos y malos momentos compartidos contigo durante 37 años de mi vida
El programa que realicé sobre Ernesto en (2013-14) explora al gran escritor, aunque tardío, que fue Ernesto de la Peña
Ernesto De La Peña (3)
Ernesto hablaba de todo con entusiasmo y muy poco de sí mismo, era parco y tímido en ese sentido y nunca hacia alarde de sus conocimientos
Para mi padre, el mayor gusto era compartir su discoteca con sus amigos y le entusiasmaba que los jóvenes nos interesáramos en la “gran música”.
Ernesto, tímido y discreto, un verdadero caballero cuya conversación amena y atinada desplegaba su gran conocimiento, se me fue revelando como un hombre prodigio