Tenía yo 26 años de edad cuando lo fotografié sin que se percatara de mi presencia hasta que oyó el disparo de mi cámara
Llegado el día de la grabación, mi padre, desvelado, acompañado del señor Contreras, salía temprano hacia los estudios de grabación con batuta, cronógrafo, partitura y partichelas en mano
La capacidad de trabajo de mi padre era impresionante. Alrededor de los años 50 compuso la música para un promedio de 18 películas al año
En C.L.A.S.A. se producían películas de alta calidad y esto favoreció la obra de mi padre al mejorar la calidad de las grabaciones de la música para cine
En 1937 el éxito llega para el joven músico Raúl Lavista y con éste la responsabilidad de perfeccionarse y convertirse en dos años en un especialista
Dos destinos… y yo (VI)
Dos destinos… y yo (V)
Había empezado mi padre, a la edad de 22 años, su impresionante carrera como compositor de música de cine
Dos destinos… y yo (IV)
Continúo con el recuerdo de las pláticas con mi padre: