¿Quiénes están en desacuerdo con el gobierno? ¿La clase trabajadora o los sindicatos del viejo corporativismo? ¿Los grandes empresarios o los empresarios corruptos?
Desde hace años, México vive en un estado de emergencia epidemiológica como resultado de los altos índices de sobrepeso, obesidad y diabetes en niñas, niños, adolescentes y adultos. Para dimensionar el tamaño del problema, basta señalar que, de acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), nuestro país ocupa el primer lugar mundial en sobrepeso y obesidad infantil y el segundo en adultos.
Corrupción e impunidad que el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador no tolerará. Resulta oportuno hacer un recuento de algunas de las acciones que se han instrumentado para erradicar tanto la corrupción mayor (de Estado), como la corrupción menor (mordidas, dádivas y moches), pues ello constituye la piedra angular de la transformación del régimen y de la vida pública.