Con sus declaraciones y testimonios, en los que ha comenzado a acusar a políticos de los regímenes del PRI y del PAN, a cambio de un trato benevolente de la Fiscalía General de la República, el exdirector de Pemex, Emilio Lozoya Austin, se convierte en el primer personaje en romper judicialmente los viejos códigos de complicidad y silencio que durante casi 8 décadas se mantuvieron intocados y permitieron la continuidad y sobrevivencia de grupos políticos y de interés en el sistema político mexic