La expansión de las zonas de influencia de los cárteles del narcotráfico y otras organizaciones delincuenciales es una de las consecuencias directas que el confinamiento en el que se encuentra México por la pandemia de Covid-19, ha traído como nueva normalidad sobre la población mexicana en su relación con los grupos criminales que operan de manera local en distintos puntos de la República.

“Nos están dando en la madre, nos están dando en la madre. Tejupilco”, jadeó uno de los policías ministeriales del Estado de México que fueron emboscados el pasado 6 de julio en un tramo de la carretera Temascaltepec-Tejupilco, en las inmediaciones del Río Chilero.