Eloísa Tamez no se identifica como mexicana o estadounidense, es lipan apache y su familia es dueña desde el siglo XVIII de tierras en la frontera de Texas; ahora su patio trasero está atravesado por un muro fronterizo que ella siente como una "violación"

Durante una mesa redonda con líderes californianos a favor de hacer la frontera estadounidense impermeable a la inmigración ilegal, expresó su hostilidad hacia México: "ciertamente no nos ayudan mucho en el comercio", dijo.