Hoy me ha quedado claro una vez más, que no basta con esforzarse o soñarlo con todas tus fuerzas, porque con la calidad se nace, y después de ver a otras selecciones, me duele más, el ver cómo en este país, cada cuatro años, nuestra Selección hace creer a la gran mayoría que se puede ser campeón del mundo, sin ningún argumento sólido

Y créanme, no voy hablar de México, ya que la Selección verde no pertenece a ese élite deportiva desde hace 32 años, voy hablar de las que sí juegan esos partidos.

Es el techo del futbol mexicano, el techo de las aspiraciones, la cúpula de las “Cosas Chingonas” que le han pasado a los representativos nacionales en la fase final del torneo de selecciones más importante del mundo.