Ahora sí, como dice el Chicharito, que imaginen cosas chingonas nuestros futbolistas y se vean derrotando a Brasil en un Mundial para conseguir el tan anhelado quinto partido y por qué no, la final y el campeonato del mundo. Pero no sólo lo imaginen, háganlo realidad.

Al final del día, es un juego que mueve mucho y que se gana siempre con muchos huevos. Algo que esta generación pierde en los momentos de trascender