La historia es sencilla y la cineasta posee la sensibilidad de convocar a la plástica nortea-mericana y la mirada chejoviana para cons-truir atmósferas que hacen de lo no dicho un ancla para mirar la condición humana.

Las fotos de los escritores del siglo XX nos los muestran frente a la máquina de escribir. Un martilleo rítmico acompañó el sonido de la creación.

Sea como sea  los reconocerás y les darás tu nombre y apellido, y quedarán así registrados para los trámites del mundo, para la memoria y la digestión de las bibliotecas.

En las novelas no hay verdades únicaso hegemónicas, su esencia es lo humano, las diferentes visiones del mundo; sonbúsquedas estéticas para intentar comprender la ambigua condición humana.  

Hay en esta gloria y ruina del cine Victoria una posibilidad de transportarnos a los asombros primeros y a la manera que se descorrió el mundo para un niño y un joven que llegó para siempre a la Ciudad de México, esa ciudad que conoció primero en el cine.

Por cortesía de editorial Tusquets, un cuento del nuevo libro de Mónica Lavín: "El lado salvaje". La obra, próxima a circular en librerías, explora la conducta humana ante el peligro y los fantasmas que develan los prejuicios