“Brindo por el cerdo”, dijo entonces Arturo, el bohemio puro, de noble corazón y gran cabeza, de pie en el Casino Español

Todo restaurante –en realidad todo establecimiento: un museo, un hospital, etc– crea o sugiere sus propias expectativas. Tomemos el caso de Lorea, un restaurante joven y decididamente ambicioso en la colonia Roma.