Los partidos, a través de los cuales se participa en una competencia electoral, no permiten ellos mismos la competencia interna y la lucha por conquistar los espacios disponibles en la boleta

Se les ve en mítines, en reuniones de partido, en carreras frenéticas para buscar su próximo hueso. Pero nada de trabajo: eso no es propio de nuestros becarios favoritos, esos mantenidos del erario

Hoy tenemos evidencias de que la corrupción que caracteriza al Estado no es el monopolio de un partido político, sino una práctica que los carcome a todos

2018 inicia sin rumbo cierto para el país; lo peor es que millones de mexicanos creen que con un cambio de presidente todo cambiará; las cosas sólo mejorarán gracias a la gente y su trabajo