Primero, la conflictividad en el mundo va a aumentar. Un análisis de Foreign Policy basado en modelos de predicción que han sido actualizados con datos recabados durante la pandemia, indica que los riesgos de violencia interna para muchos países —México incluido— se han incrementado considerablemente.

El primero, en sitios como Europa, casi la mitad de quienes cometen ataques terroristas tienen antecedentes criminales. Parte del reclutamiento ocurre en prisiones, en donde las condiciones tienden a favorecer los procesos de radicalización y adoctrinamiento. El segundo, los vínculos crimen-terrorismo también se hacen presentes una vez que al plan para cometer ataques se encuentra en marcha. Esto ocurre en muchas ocasiones para mover armas o explosivos, o mediante la falsificación de documentos