El domingo pasado, más de 50 mil corredores debían participar en el maratón de Berlín, uno de los más bellos y emblemáticos, el más rápido hasta ahora y de los pocos a los que entras por lotería

Las personas y sus metas cambian, y las de mucha gente y atletas han sido interrumpidas. Quienes se preparaban para un maratón, para llegar a los Juegos Olímpicos, para estrenar un trabajo, una película o un libro

Parece lejano todavía, como en los maratones, cuando surge esa sensación de que el camino es infinito, a pesar de la indicación de los kilómetros recorridos