Sí, es cierto, clarito, López Obrador quiere des-truir el sistema democrático que lo llevó al poder.
Nos deja en un ridículo brutal la postura que el gobierno muestra frente al conflicto: Aceptamos al dictador, lo apapachamos
Politizar polarizando
El presidente polariza, pero lo peores que lo hace con una de las formas más clásicas y peligrosas dela división social: la lucha de clases
Marcha corcholata
Seguramente, Marcelo, Claudia y Adán quisieran estar hombro con hombro de López Obrador
Ya me voy, ya me enojé
La frase me sonó como la que mejor pinta el final de su gobierno, un hombre que deja al país peor que como lo recibió, un hombre vuelto niño emberrinchado porque no salió como quería
#JusticiaParaAri
Los casos como el de Ariadna seguirán acumulándose en las fiscalías, que siempre encontrarán la forma de salir impunes de su propia insensatez
no subir
El presidente es un tipo muy necio, que ni perdona ni olvida y que parece urgido de una vendetta al IFE de 2006 que, en su cabeza, le robó la Presidencia. Esto se trata deuna barata vendetta que puede salir carísima al país
El INE ¿no se toca?
El presidente es un tipo muy necio, que ni perdona ni olvida y que parece urgido de una vendetta al IFE de 2006 que, en su cabeza, le robó la Presidencia. Esto se trata deuna barata vendetta que puede salir carísima al país
Guacamayas irrelevantes
Guacamaya Leaks, lejos de los concursos de popularidad, ha desnudado a un Estado torpe y débil que amenaza con generar aún mayores inestabilidades a nivel regional
López Obrador, sin límites
El presidente ha roto con todos los límites: Constitucional, Institucional e Internacional