Pasan los años y en México buena parte de la discusión nacional se centra en las grandes reformas y se relegan de manera obstinada las pequeñas cosas que cambian la vida de los ciudadanos

La diversidad regional es de tal magnitud que puede haber realidades tan contrastantes como la de Querétaro y la de Guerrero

Dos datos de esta encuesta me inquietan (y mucho) porque ambos reflejan una tendencia contra intuitiva (en plena y creciente globalización y movilidad internacional) a encerrarnos en nuestra propia realidad

Una de las prioridades insoslayables de la próxima legislatura es abrir un debate profundo sobre el modelo de seguridad vigente en el país. No es sensato que pasen los años y el despliegue federal (y en particular el de las Fuerzas Armadas) se prolongue sin límite temporal