Martin Amis y su Stalin
Era una fórmula para formar un ejército de súbditos incapaces de distinguir entre el bien y el mal.
Era una fórmula para formar un ejército de súbditos incapaces de distinguir entre el bien y el mal.
Lo que está en juego es si la germinal democracia resistirá las embestidas
Lo ideal para el presidente es que el resto de las expresiones sean silenciadas
El cuadro me recordó los organigramas delirantes de la época stalinista.
Si el procedimiento es violado, lo “aprobado” puede y debe ser anulado por la Corte
Hay que ganar la voluntad de la mayoría. Y lo sencillo es darles por su lado
Imagina que Notimex era una oficina de prensa del gobierno, por lo cual, si él habla todas las mañanas, ya no se necesita
Cada vez son más los que desde la ignorancia pontifican sobre todo
Serán la cabeza visible, pero su columna vertebral, el servicio profesional, sigue ahí y es el mejor patrimonio que reciben
Improvisar es una virtud en el jazz, pero resulta temeraria en la gestión de gobierno