La verdad histórica, ese amasijo de pedazos de datos ciertos e inventados de un cuento que nadie cree, es lo único que se quemó en el tiradero de basura donde botaron nuestra ingenuidad
Nos explican qué tan buen trabajo han hecho empezando con qué tan posicionada está la palabra. Y yo no dejo de pensar en el Zócalo y los imanes de refrigerador. ¿Posicionarla dónde?
No sé si tendrá lugar la consulta respecto al uso que debe darse a Los Pinos, pero la pregunta queda: ¿permanecerán algunos fantasmas y fantasmagóricas usanzas rondando la casa presidencial?
Buscamos un líder que estudie la obra que va a tocar como nadie, que la conozca incluso antes de empezar a ejecutarla. Que conozca a sus músicos, confíe en ellos y logre persuadirlos en el ritmo y la intensidad