Es cada vez más complejo el tema del Instituto Federal de Telecomunicaciones y sus divisiones internas. Si ya se veía difícil la relación entre los comisionados y la posibilidad de que se unan en un frente común en defensa de la institución ante la amenaza de la desaparición, la interposición de una controversia constitucional por parte del Senado contra la modificación de su estatuto orgánico, vino a dividirlos más, pero sobre todo busca distraer la atención de lo prioritario.