Nuevamente, el combinado nacional falló gravemente, y lo que se avecinaba como un triunfo indiscutible terminó en un pobre empate

A Chile le salió perfecta la organización de la Copa América y en consecuencia la obtención del título

Era cuestión de tiempo, era cuestión de que los astros se alinearan y la magia que emana de los botines de 22 futbolistas se confabulara para dar como resultado el show del mejor equipo del mundo.

La proeza de esa noche no podrá ser borrada nunca de la mente de todos los que lo presenciaron, pues pocas veces podemos atestiguar batallas con tal espectáculo.