A Marilú y a Ever el sismo los golpeó en el estacionamiento, ella logró salir sola y a su esposo lo rescataron de debajo de una viga, pero murió en el hospital.

"No soy un héroe, soy una persona que quiere ayudar. No voy a dejar a México caer. Estoy consciente de que esto no termina en unas semanas", cuenta José con la voz entrecortada. Como él, cientos de voluntarios salieron a las calles a ayudar a su país después del sismo y hoy continúan con su labor