Sheinbaum sorprenderá a más de uno, pero también tomará tiempo verla plenamente en acción. No es fácil sustituir un liderazgo carismático y tan popular como el de López Obrador sin romper con él.

Quien critica al oficialismo desde la propia izquierda –pese a no ser un militante, sino alguien que simplemente comparte una causa- es tratado peor que el que siempre se ha situado en el lado del adversario.

Kamala tendrá que ser capaz de convocar a quienes se oponen a Trump, pero por desencanto no han salido a apoyar firmemente a los demócratas.