¡Los autores originales de mis libros complotaron contra mi originalidad! ¡Se pusieron de acuerdo para escribir, palabra por palabra, los libros que yo pensaba escribir años más tarde y así perjudicarme! Ya les abrí carpeta

La adulación a El Supremo local alcanza niveles alarmantes. Es un concurso abierto de lisonjas que ya roza las que se asignan los tiranos tercermundistas