La única manera de tejer un mundo más o menos amable es el cultivo de la individualidad y esto se logra reconociéndonos como soledades, seres singulares.
“Soy un hombre resignado, pero un resignado hipócrita”, Guillermo Fadanelli, escritor
El columnista de EL UNIVERSAL habla de su nuevo libro, una novela o “juego” que desde la conversación literaria invita a recuperar nuestras vidas. “Aunque sé que voy a perder, intentaré continuar peleando”, afirma
Locos
El juego, la burla socarrona, el desplante romántico o el atisbo de locura literaria traen vida al mundo, a lo social y sobre todo al ánimo individual.
Hamann fue un filósofo desordenado, pasional y romántico, y no soportaba que su pensamiento fuera clasificado y dispuesto dentro de una caja conceptual
El deseo de apropiación crece hasta que explota en alguna tragedia y desaparece dando lugar a los actos más tristes o ridículos
¡Rescate!
Utilicen su imaginación, infórmense bien, desconfíen de los guías ortodoxos, detengan un momento el ritmo enloquecido de su vida diaria
El espectáculo que provocan los llamados influencers, cuya mayoría son una especie de criminales intelectuales, imagino vivir el eclipse de la comunicación positiva.
Hay otra clase de preguntas que no re-quieren ser reflexionadas porque nacen de la vivencia cotidiana, de la experien-cia o del sufrimiento.
“Hijo de su”
En la cultura, más allá de otros ámbitos, la susceptibilidad extrema, el desprecio ignorante, la hipocresía interesada son una moneda común
¿Sentido común?
¿Ha creado el sentido común un país equilibrado, justo y capaz de progresar? En absoluto: sus habitantes hacemos lo que nos viene en gana mientras podamos evitar el castigo