Podríamos afirmar que la vida es mental. Es decir, lo que nos afecta no es lo que sucede afuera, sino lo que la mente crea a partir de aquello que nos sucede

¿Qué tal si al abrir el corazón y lamente hacia una nueva forma de ver y comprender, podemos ver un mundo más amplio, profundo y bello?

Su concierto emerge a través del silencio de la noche, puedo reconocer su origen sagrado y la pertenencia de cada uno a esa naturaleza, misterio y belleza

“No vuelvas dolor lo que fue amor, sería desleal y poco amoroso”, me dijo un compañero de estudio. ¡Cuánta razón tiene!