La convención republicana, que lo fue más bien de la familia Trump, parecía por momentos película de terror o de ciencia ficción. Un auditorio predominantemente blanco y sajón aplaudía a rabiar.

Una madre de familia blanca y una negra deben tener conversaciones distintas con sus hijos sobre cómo vestir, cómo comportarse en público. A los chicos negros les va literalmente la vida en ello.

Más allá del resultado, con este referéndum la idea de Europa sufrió un muy doloroso revés, tal vez irreparable