Ante la llegada de alrededor de 4 mil migrantes que intentan ingresar al país en la frontera sur con Guatemala, y que ayer fueron repelidos con gases lacrimógenos por elementos de la Guardia Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que su gobierno procura aplicar la ley sin violar derechos humanos e indicó que todos aquellos migrantes que quieran ingresar a territorio mexicano deberán cumplir con las leyes migratorias para brindarles protección