Hay que ver nuestra transición como la sumatoria de varias transiciones o procesos paralelos que se tocan y atraviesan unos a otros. Algunos van hacia delante, abonan a un nuevo país, otros son regresivos y otros se parecen a “caldos de cultivo” experimentales. Señalo algunos de los que me parecen más importantes. La narrativa del nacionalismo tradicional, tanto el “revolucionario” como el “conservador” se derrumbaron con el cambio político. En los imaginarios compartidos esa nación ya no existe