Isaac Levín y María Luisa Puga escogieron la distancia de la capital para vivir entre libros, para escribir, para disfrutar sus bibliotecas, para que el ruido del mundo estuviera bajo control.

La famosa poeta chilena llegó de visita a la capital en junio de 1922, a petición del entonces secretario de Educación, José Vasconcelos; su estadía se prolongó más de lo previsto gracias a su trabajo con la SEP. Aquí fotografías de algunos de esos momentos. Texto: Raúl J. Fontecilla