Un presidente de chocolate
Habrá que ir aceptando que la razón no gobierna y que las consecuencias, carísimas, llegarán tarde o temprano
Habrá que ir aceptando que la razón no gobierna y que las consecuencias, carísimas, llegarán tarde o temprano
Las imágenes en Dos Bocas desmienten el discurso: trabajadores que corren desesperados huyendo de gases lacrimógenos y de balas de goma
Le apuesto que ambos sintieron ese poder de valemadrismo que da la impunidad
¿No podrían en algún momento llegar a acuerdos los opositores y los simpatizantes de la reforma eléctrica? ¿No podrían gozar del orgullo de ser persuadidos?
Las escuelas deberían estar llenas de conformistas que sean felices con poquito, que piensen en el prójimo antes que en ellos. ¿A poco se votó por eso?
Serán las acciones del PRI, sus compromisos, fidelidades y traiciones las que lo coloquen con su justo peso político
No hay ninguna estrategia, nadie piensa en el diseño de comunidades; la bola de nieve crece
Nos dará una lección de autoritarismo frente a un auditorio que aplaudirá sus lugares comunes de anticapitalismo luciendo trajes Hugo Boss y bolsas Gucci
Al final, los muertos y las masacres siguen, los niños sin medicinas igual, la economía paralizada y un larguísimo etcétera de tragedias que no parecen terminar pronto
El precio del gas, por desgracia, no puede controlarse vía capricho, su cotización depende de varios factores