La jornada electoral de ayer se convirtió en una fiesta democrática que lució por su eficiencia y organización. Desde temprana hora, con la apertura de las casillas, millones de ciudadanos, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad ejercieron su derecho al voto en orden, en paz y con todas las medidas sanitarias, ya que aún permanece activa en el país la pandemia de Covid-19

Analistas, escritores, politólogos y periodistas consideran que el instituto mostró fortaleza, además de brindar confianza. Destacan el avance de la oposición y la participación ciudadana, aunque no alcanzó los niveles previstos. Morena es perdedor, pero no “el gran perdedor”. Celebran que haya un nuevo equilibrio político en el Congreso