A 20 años del asesinato de Ramón Arellano Félix, ícono del narco y vigente con Bad Bunny
“El Chapo” Guzmán disfrutó la muerte del narcotraficante, el 10 de febrero de 2002, cuando el capo asesinado estaba disfrazado de agente de la extinta Procuraduría General de la República en pleno carnaval de Mazatlán