Obama fue un personaje político que siempre gobernó con el ejemplo. Sabía bien que para gobernar no era suficiente la determinación, sino que eran necesarias las ideas

El desencanto democrático lleva gestándose ya desde hace algunas décadas. Los enemigos de la democracia siguen sueltos y se han vuelto más peligrosos que antes

¿Por qué no pedirle al Estado que deje de inmiscuirse jurídicamente en el momento en el que yo decida o porque pienso debo morir?