La presidenta se hunde en un mar de acusaciones, descontento popular y fuga de aliados por sus promesas incumplidas y los problemas financieros. Sus defensores alegan que no incurrió en delito alguno y tachan de golpista a la oposición, que defiende el impeachment como remedio institucional

El triunfo de la oposición en las legislativas de Venezuela; la derrota del oficialismo en Argentina; la crisis brasileña y el rechazo de los bolivianos a una reelección de Evo, revelan el desgaste de un modelo impulsado por la bonanza económica y hoy golpeado por los problemas financieros