“La cerveza es mejor analgésico que el paracetamol” fue el titular que muchos medios usaron para informar sobre un estudio que analizaba los efectos del alcohol en el dolor, pero ¿qué tan cierta es esta declaración?

La percepción del dolor es un mecanismo de alerta evolutivo que nos advierte de peligros en el medioambiente y de un potencial daño a los tejidos, sin embargo, algunas pocas personas nacen sin capacidad de sentir dolor