Desde hace años, México vive en un estado de emergencia epidemiológica como resultado de los altos índices de sobrepeso, obesidad y diabetes en niñas, niños, adolescentes y adultos. Para dimensionar el tamaño del problema, basta señalar que, de acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), nuestro país ocupa el primer lugar mundial en sobrepeso y obesidad infantil y el segundo en adultos.