Por ejemplo, cuando se dijo que la enfermedad se curaba bebiendo metanol, hubo más de 700 muertos en Irán por ingerir ese compuesto químico tóxico para el cuerpo humano, o cuando el presidente de Estados Unidos dijo que había que inyectarse alguno de los desinfectantes de uso doméstico o cuando el presidente de Brasil promovió la hidroxocloroquina, un fármaco antipalúdico.