La 4T representa una mayoría social que le confiere una gran legitimidad, pero una dosis mínima de realismo obliga a reconocer que no se puede desconocer a ciertos actores estratégicos para la gobernabilidad de un país.

Tres tareas del servicio público son las especializadas: la de la judicatura, la del servicio exterior y la del ejército. De manera que votar para elegir a jueces, sería tanto como votar para elegir embajadores o, más aún, para elegir generales.