Septiembre de 1986, mi primer día de clases en la Universidad; bajé del autobús y me encaminé rumbo a la Facultad de Filosofía y Letras, todavía no llegaba y ya sentía un halo de inspiración que siento hasta el día de hoy: la Biblioteca Central, Rectoría, los jardines… se estaba empezando a escribir mi vida profesional.