Los nuevos colosos del horizonte urbano son cada vez más altos y robustos, audaces, bellos y sostenibles para el medioambiente.

El mexicano Fidencio Sánchez, que desde hace 23 años empuja su carrito de paletas por las calles de Chicago, tuvo que abandonar su retiro tras la muerte de su única hija para poder subsistir; miles de personas han logrado recaudar más de 166 mil dólares para que pueda jubilarse