Nueva York.— El inicio del juicio contra Joaquín El Chapo Guzmán estuvo ayer a punto de no celebrarse, a pesar de que en los bancos del público estaba Emma Coronel, vestida completamente de negro, y que Guzmán recuperó su traje azul oscuro, su camisa blanca y su corbata a rayas azules y plateadas. El caos reinó de nuevo en la corte.