La Virgen de Guadalupe debió ocultarse, como la de Zapopan y como la de los Remedios, entre otras, en los años 20 de persecución a la Iglesia católica en México

La erudición de Calasso era un juego; procedía del placer natural de leer, de la curiosidad que induce a nimiedades, del paseante que se detiene de pronto en una esquina inadvertida