La temerosa remitente firmó como Rosa Espino y pronto embelesó a los lectores. Más de un diario anunció que a la brevedad publicaría sus versos

Días después del hurto, el escritor festejó las fiestas patrias con un texto que exaltaba la creatividad y el ingenio del mexicano, pero reclamando la educación

Nelken escribió algunas obras feministas y, gracias a sus aguerridos discursos y a su actitud beligerante, comenzó a crearse fama de incendiaria