En 1917, la sombra del pasado acosaba a Cecilio y en el destierro lo alcanzaron las acusaciones del exembajador Márquez Sterling, quien lo señaló como perpetrador principal de Gustavo A. Madero

Ya en la península, con su vástago y sin dinero, Manuela obtuvo una forma de piedad a través de los celadores, que les permitieron alojarse con Abasolo en su celda

La provocación detonó la orden terminante de clausurar el rotativo, y encarcelar y perseguir a los magonistas. A pesar del atentado a la libertad de prensa, los demás medios impresos callaron o se sumaron al linchamiento